
Me levanté con una sonrisa dibujada en las comisuras, ¿Me seguiría? ¿Perseguiría como un perro el sonido de mis tacones de medio palmo? La inseguridad fue ocultada por la tormenta de pensamientos que golpearon mi mente al ver que si, me seguía, venía tras de mi aquella noche en la que no solo había testigos si no demasiada luz para ocultar; ¡Malditas farolas!
Ya ardía, quemaba, chisporroteaba…
Podría haberme puesto contra la pared del primer rincón, en aquel callejón alejado que todo el mundo conocía por ser “el lugar de encuentros”. Su cuerpo contra el mío y furia, mucha furia, no era la primera vez que nos veíamos, ni sería la ultima. Dos manos lo bastante grandes para abordar mi pecho derecho y el muslo izquierdo, fue deslizándose hacia el interior y supe cuando llegó con sus dedos a mi ingle que tenía la camisa descolocada y el sujetador ya no hacía su función.
-¿Es esto lo qué querías?- susurró bajito en mi oído.
Y no se si por el sonido de su voz o porque había encontrado mi punto más sensible, un gemido se deslizó por mi garganta para acariciar su ego.
Muerta de necesidad busqué el botón de sus vaqueros…
Pero no fue en aquel rincón, porque pasé la calle de largo y él aun no me había alcanzado, me mordí con fuerza la parte interior del moflete y pensé, que si me giraba parecería desesperada y que él perdería el interés, porque con una mirada es suficiente ¿No?
Pero no fue en aquel rincón, porque pasé la calle de largo y él aun no me había alcanzado, me mordí con fuerza la parte interior del moflete y pensé, que si me giraba parecería desesperada y que él perdería el interés, porque con una mirada es suficiente ¿No?
Ya bastante lejos podría haberme cogido del brazo para abalanzarse sobre mi allí mismo, había llegado a un parque que de día se llenaba, pero ahora abandonado nos esperaba a nosotros, nuestro lugar oculto y el césped haría de cama. Sus caderas entre mis piernas, la falda levantada, las manos en su espalda y mi ropa interior, esas bragas tan caras y transparentes que me había comprado, rotas en algún lugar oscuro. No había pantalón que impidiera su intrusión y mis manos deseosas presionaron fuerte en su trasero para acelerar el proceso.
-¿Es esto lo qué querías? – dijo con voz ronca, mientras cerraba los ojos con fuerza.
Y no se si por el gesto de satisfacción que me regalaba su cara o por tenerlo dentro como siempre había deseado, mi espalda se arqueó a la vez que siseé.
Pero al girarme y ver que él ya no seguía mis tacones de medio palmo, supe que no tendría aquella noche lo que quería.
Mmmm...buen texto para empezar! jajajajaja
ResponderEliminarBueno bueno, entonces ahora si queremos subir algo como lo hacemos? te pasamos a ti el texto o como esta la cosa?
Dos palabras...
ResponderEliminar¡Me encanta! *-*
A ver si a mí me sale algo tan bueno :)
Ari ere slo mejor del mundo el texto esta MUY xulo y este blog es perfecto...(L)
ResponderEliminarPD: i'm lili
ResponderEliminarJo Ari, es perfecto. El texto y el blog. Simplemente, perfecto.
ResponderEliminarJooo >.< que me da vergonya, pero me alegro de que os guste, es todo vuestro señoritas.
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